Encerrada en terribles pensamientos que le demostraban que no podia vivir sin el, Campanilla volvia a darse de que lo amaba y lo ama mas que a nada y de que ese sentimiento no se marcharía de su corazón nunca. Enre estúpidas sonrisas y pequeñas lagrimas cargadas de sentimientos, se preguntaba por qué lo amaba, el no era perfecto, pero eso a ella no le importaba, le bastaba con que simplemente fuera el en cada momento. Era feliz con un te quiero que saliese de su boca, una alegre sonrisa que le regalasen sus labios, o una dulce caricia que siempre le provocaba un escalofrio. ¿Cómo he podido enamorarme de él?- Pensó, más, no encontro respuesta alguna, pero le bastó con mirarle a los ojos para darse cuenta de cual era la respuesta. Pero ella siempre quería mas, no comprendia porque Peter no la miraba como miraba a Wendy. Pues Wendy no hacia nada por el, solo le ponia quejas y le cosió su sombra a sus pies. Pero ella, Campanilla, siempre habia estado alli, habia sido su fiel consejera, su compañera de batallas día a día y la única que si estaba compremetida a quedarse en el Pais de Nunca Jamás con él. Entonces se dio cuenta, de que Peter amaba a Wendy, y que ella no podía hacer nada por evitarlo, queria verlo feliz, y si así iba a serlo, deberia pasar la eternidad de sus dias viendo como el chico al que ama, ama mas, dia tras dia, a Wendy.
